Un orzuelo es un bulto rojo y doloroso ubicado cerca del borde del párpado, que tiene una apariencia similar a un grano o una espinilla.
Los orzuelos suelen contener pus y, normalmente, tienen tendencia a formarse en el lado externo del párpado, aunque no siempre.
Las causas principales que pueden provocar la aparición de un orzuelo son:
Esta infección la provocan bacterias que habitan en la piel o en la nariz y que en situaciones normales son inofensivas. No obstante, a veces pueden ocasionar una infección al entrar en contacto con aberturas de la piel o el borde del párpado.
La falta de higiene, como tocarse los ojos con las manos sucias, cambiar las lentillas sin desinfectarlas o dejarse el maquillaje durante la noche son algunas de las razones que pueden provocar esta infección.
También denominada blefaritis crónica. Es una inflamación del borde del párpado que, generalmente, afecta a los dos ojos y provoca la causa de la irritación y el enrojecimiento.
La blefaritis se puede aparecer por delante de las pestañas (blefaritis anterior) o por detrás (blefaritis posterior).
El primer síntoma de un orzuelo es la presencia de un bulto rojo en el párpado. Además pueden aparecer los siguientes signos:
El orzuelo es una protuberancia en el párpado provocada por una glándula sebácea inflamada.
El primer paso para prevenir la aparición de los orzuelos es mantener una buena higiene y evitar tocarse los ojos con las manos sucias. Además hay que realizar revisiones oftalmológicas anuales y en el caso de tener blefaritis, tratar esta afección.
A estos consejos se suman:
Los orzuelos se clasifican en tipos según la zona donde se desarrollen:
Al tocar el paciente notará un nódulo duro y muy doloroso al tacto. Además, es probable que esté caliente.
En este tipo de casos se advierte una región de color rojo con una mácula amarilla sobre ella en la zona interna del párpado. La piel que se sitúa alrededor de la inflamación puede adoptar, también, tonos rojizos.
Los orzuelos internos suelen desarrollarse más lentamente y son más dolorosos que los externos. En este tipo de casos, la inflamación es severa y puede estar acompañada por fiebre y escalofríos.
Lo primero que se lleva a cabo es un examen del párpado para determinar la presencia de un orzuelo. El especialista podrá emplear herramientas luminosas, o bien un dispositivo de aumento para poder tener mayor visibilidad.
En primer lugar, el tratamiento se reduce a aplicar masajes con calor local seco. Se debe calentar un pañuelo mediante la plancha o el microondas y realizar un masaje en la zona afectada durante 3-5 minutos.
Es importante no tratar de extirpar el orzuelo ni ninguna otra protuberancia del ojo ya que puede generar más complicaciones. Se debe dejar que la infección se reduzca por sí sola y, sobre todo, no emplear lentes de contacto ni aplicar maquillaje en ese ojo hasta que se haya curado.
Por otro lado, si además hay infección activa, el médico puede prescribir la aplicación de una pomada oftálmica de antibiótico tras el masaje.
El riesgo de padecer un orzuelo aumenta en caso de:
Evalúe sus síntomas y comparta el resultado con un especialista