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El Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Cardenal Herrera aconseja aplicar primero los colirios y después las pomadas o geles y que, al finalizar el tratamiento, se recompense a la mascota
¿Cómo aplicar correctamente un tratamiento en los ojos de una mascota?
El Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Cardenal Herrera aconseja aplicar primero los colirios y después las pomadas o geles y que, al finalizar el tratamiento, se recompense a la mascota
Laura Castillo - 09-02-2022 - 17:02 H - min.
La administración de medicación tópica es muy frecuente en la especialidad de oftalmología para las enfermedades que afectan a la superficie ocular y parte anterior del ojo.
Debido a que esta “no es una tarea fácil”, dos estudiantes de Veterinaria María José Castillo y Sonia Barbero, supervisadas por el Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Cardenal Herrera (HCV CEU) explican unas pautas/recomendaciones para que se realice correctamente y no suponga un trauma para el animal y para el propietario.
Entre los tipos de tratamientos más habituales destacan las formas farmacéuticas utilizadas en los tratamientos tópicos como los colirios, geles y pomadas, estas últimas son más grasas y oclusivas, es decir, dificultan la evaporación del agua.
Ante un problema ocular en perros y gatos, un factor muy importante para asegurar la curación es el cumplimiento adecuado del tratamiento por parte del cuidador, que debe disponer del tiempo y la capacidad de medicar los ojos en casa. Por ello, es fundamental que el veterinario de unas instrucciones básicas para aplicar estas medicaciones.
Ante todo, los propietarios deben seguir las indicaciones del veterinario y afirman que es importante entender las instrucciones que proporciona el profesional para tener claras la dosis y la pauta de administración.
Asimismo, avisan que se deben preparar los ojos de las mascotas. Para ello, hay que comenzar siempre con una limpieza previa de los ojos, de esta forma quedan libres de secreciones y suciedad, bien con suero salino fisiológico o con soluciones específicas para uso ocular.
Otro de los aspectos a tener en cuenta, según las veterinarias del HCV CEU, es la sujeción de la mascota. En el caso de los perros, estos suelen ser más tranquilos que los gatos, pero también necesitan una correcta sujeción para administrar los fármacos.
Recomiendan colocarse a la misma altura que el animal, mirando en la misma dirección que los propietarios que van a realizar el tratamiento, así se le sujeta el hocico hacia atrás quedando los ojos del perro expuestos hacia arriba. En caso de que el perro sea miedoso o se piense que puede morder, aconsejan ponerle un bozal.
Por otro lado, las pautas para la manipulación de los gatos dependen mucho de su carácter. En general, apuntan que son pacientes más delicados y con menor tolerancia al estrés. Los profesionales ven importante que se sienta cómodo, acariciarlo, y tener mucha paciencia con él; una vez esté cómodo se sujeta la cabeza hacia arriba para aplicar el tratamiento.
El último paso sería la administración de la medicación, para la cual aconsejan: en colirios, que el animal no vea el bote directamente, para esto se puede dirigir la mano por detrás de su cabeza directamente al ojo, apoyándola en la frente para evitar que, si el animal se mueve, el bote pueda hacerle daño.
Igualmente, en el momento de la administración, la punta de la botella no debe contactar con el ojo o la piel del animal, ya que hay riesgo de contaminación. Con este fin, lo mejor es dejar caer las gotas desde unos 5 cm de distancia.
Con respecto a los geles, al igual que los colirios, insta a aproximarse desde atrás, dejarlo caer sobre el ojo y realizar un masaje palpebral para ayudar a su distribución.
De la misma forma, para las pomadas, se deben aplicar las recomendaciones anteriores añadiendo que, al ser más densas, es importante tener la gota preparada antes de aproximarla al ojo. Nunca se debe manipular la pomada directamente con las manos para aplicarla en los ojos.
Además, advierten que se deben tener en cuenta las indicaciones de almacenamiento y fecha de caducidad de los fármacos.
Correcta administración del tratamiento en ojos de un gato
Adicionalmente, de tener la ayuda de alguien, se aconseja que esta persona sujete el hocico hacia arriba y el propietario abra suavemente los párpados para administrar la medicación.
En caso de tener que aplicar varias soluciones oftálmicas, abogan por esperar al menos 5 minutos entre gotas, para evitar la dilución del fármaco en la lágrima (que reduciría el contacto del fármaco sobre la superficie ocular), la inundación del saco lagrimal o aumentar el paso del colirio hacia los conductos lagrimales, lugar por dónde drena el exceso de líquido.
También resalta que hay que aplicar sólo una gota, pues una gota suele contener 50 µl, mientras que en el saco conjuntival ventral del ojo tan sólo caben 30µl de líquido aproximadamente. El exceso de producto drenará por el conducto lagrimal, con lo que se desperdicia el fármaco e incluso puede incrementar efectos secundarios sistémicos.
En el supuesto de que haya que poner varios fármacos, recomiendan aplicar primero los colirios y después las pomadas o geles. Posterior a la administración de un tratamiento, señalan que hay recompensar a la mascota ya sea mediante comida, juego o, simplemente, afecto.
Finalmente, si se trata de un caso de tratamiento crónico, resaltan que es interesante educar a la mascota para que se acostumbre a ello.
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