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Consejos útiles para fomentar la lectura sin descuidar la salud de los ojos

Leer tiene muchos beneficios para nuestra salud, pues nos ayuda a relajarnos, nos permite desconectar de un día aturdido de trabajo, dejar nuestra mente en blanco y dedicarnos un espacio de tiempo a nosotros mismos.

Así, leer, en general, hace sentir bien prácticamente a todo el mundo, y, junto a escuchar música, es una de las actividades más relajantes y más fáciles de practicar que existen.

Al igual que cuidamos nuestro cuerpo cada día, también es necesario cuidar nuestra mente. Y es que leer ayuda a desarrollar la imaginación y entrena nuestro cerebro, algo que puede ser beneficioso para retrasar futuros problemas en la memoria.

Con motivo de Día Internacional del Libro, que se celebra este 23 de abril, los profesionales del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón quieren insistir en los beneficios de la lectura para la salud y el bienestar de todas las personas.

Desde el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO) advierten que, para que la lectura sea todavía más estimulante, es necesario seguir unos correctos hábitos con tal de proteger la visión, independientemente del formato en que la practiquemos, papel o electrónico.

Según recomiendan estos optometristas, hay que seguir una serie de consejos relacionados con la ergonomía visual, “como adoptar una postura erguida, parpadear con frecuencia, descansar los ojos unos minutos observando un objeto o paisaje lejano, y utilizar gafas o lentes de contacto para leer bajo prescripción”.

Si no nos protegemos para leer, "podemos percibir signos o síntomas como sequedad ocular, picor de ojos, visión doble o dolores de cabeza", explica el decano del CNOO, Juan Carlos Martínez Moral.

Con tal de prevenir problemas oculares, como la fatiga ocular, recomiendan utilizar soportes digitales homologados para la lectura y compensar con gafas o lentes de contacto defectos refractivos como la miopía, hipermetropía o astigmatismo.

Según recalca Martínez Moral, "un mal uso prolongado de un dispositivo, unido a un defecto visual sin compensar, puede provocar fatiga visual, cefalea y mareos".

De este modo, es importante optar por libros en papel o libros electrónicos, ya que los ordenadores, tabletas y móviles cuentan con pantallas que se iluminan, “lo que supone un inconveniente para los ojos del usuario que tiene que mantener la mirada fija en una fuente de luz directa que provoca fatiga visual”.

En cambio, los libros electrónicos utilizan tinta electrónica, por lo que las pantallas no están iluminadas y ofrecen una imagen que debe ser iluminada desde fuera, al igual que el papel.

El decano del CNOO recuerda que, en todo tipo de lectura, tanto en papel como en libro electrónico, es importante realizar descansos cada cierto tiempo con tal de evitar futuros problemas.

Los profesionales del Servicio de Oftalmología del Hospital La Milagrosa de Madrid de Vithas lanzan una serie de consejos con tal de prevenir enfermedades oculares durante el tiempo de lectura.

Según estos expertos, en primer lugar, hay que corregir los defectos de la vista, como miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia, ya que si necesitamos gafas, pero no las usamos, podemos sufrir dolores de cabeza, cansancio visual y ojos rojos.

Además, es importante cumplir con la regla del 20-20-20, que consiste en descansar cada 20 minutos, intentando enfocar durante 20 segundos a un objeto que se encuentre a 20 pies o 6 metros, aproximadamente.

Por último, es fundamental mantener una buena iluminación de la sala, una postura correcta al leer y sujetar el libro a la distancia adecuada de los ojos, con un espacio de al menos 35-40 centímetros. 

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