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La belleza es uno de los sectores más seguidos y popularizados entre la población común. Sin embargo, tras años de ‘recetas milagro’, productos salvavidas o técnicas definitivas, hoy desmontamos algunos de los mitos que prometían ser verdad (y no lo son).
La belleza siempre ha sido un campo de interrogantes, especialmente cuando muchas de nosotras éramos pequeñas. Preguntábamos a madres, amigas, familiares, incluso, profesores o conocidos de ciertos trucos y algún que otro mito relacionado con la estética y el cuidado personal. ¿Quién no ha escuchado alguna vez aquello de que la camomila aclaraba los cabellos rubios o ha investigado en la gigante (y a veces poco fiable) fuente de internet? En la belleza no hay verdades absolutas y hoy prometemos demostrarlo. Con el pasar de los años hemos sido partícipes de un notable crescendo del interés general sobre la belleza. Cada vez son más, tanto hombres como mujeres, los que se interesan por el sector de la belleza, el cuidado y la cosmética. Productos para hidratar, para resolver ciertas problemáticas, incluso, hay quién intenta encontrar aquel remedio salvavidas a características tan comunes como la celulitis, las estrías o el acné.
Ahora bien, especialmente en el terreno de Internet, no es todo oro lo que reluce. Cientos de falsos gurús, de expertos sin experiencia o técnicos de belleza con falta de conocimientos se presenta en la web 3.0 para dar (desde su punto de vista) cientos de tips para resolver estas problemáticas. Una oleada incansable de mitos peligrosos que nunca resolverán, al menos con total eficacia, nuestra duda consultada y que, en gran parte de los casos, acaba siendo un agravante al problema. ¿Un ejemplo? Aquello de que la pasta de dientes reseca los granos o que el agua fría, junto a cremas anticelulíticas milagro, puede resolver nuestros problemas de flacidez y celulitis.
Hoy, para resolver todas nuestras dudas y algún que otro mito dentro del mundo de la belleza, contamos con la ayuda de Anna Fuster, fundadora de Two Poles, skincare coach y coach de belleza en @parntersincream - donde comparte todo su conocimiento sobre cosmética para ayudar a las consumidoras a descubrir los secretos de la belleza -. Además, ofrece asesorías para que cada una de ellas encuentre la rutina que mejor va a su piel, ¿puede ser mejor? A continuación, te contamos todo sobre los mitos y tips falsos que las redes (o tu propia amiga) creían verdad y que, según los expertos, son completamente falsos. Toma papel y boli y apunta porque, prometemos, te sorprenderán.
La celulitis es un problema que, a menudo, es genético o viene dado por diversos factores de estilo de vida. Por ello, Anna es contundente "siento mucho decirte que, con solo una crema a nivel tópico, poco podremos conseguir". La celulitis no se puede quitar para siempre, sin embargo, si se puede mejorar bastante. Los principales factores que pueden mejorar de forma significativa la celulitis son, sobre todo, la dieta y el ejercicio físico. Luego podemos ayudarnos de la aparatología de centros médico-estéticos que ayuden a dar ese empujón más, así como alguna crema anticelulítica que pueda ayudar a eliminar grasa localizada, a hidratar la zona para que se vea mejor aspecto, pero el efecto es muy ligero, y lo más importante del momento crema es el propio masaje que realizamos al aplicarla. "Para que una crema haga un poquito de efecto, es crucial que esté muy bien formulada: ingredientes adecuados (como la cafeína), pero, sobre todo, agentes vehiculizantes (como el alcohol) que lleven esos activos a dónde se necesitan" afirma.
El párpado caído y las ojeras son dos de los problemas que Anna más se encuentra en sus asesorías. El párpado caído puede ser por un problema de función del músculo o por exceso de piel. En estos casos, lamentablemente una crema a nivel cosmético poco puede conseguir. De hecho, de ser así, no existiría la blefaroplastia. "Un contorno de ojos bien formulado, con ingredientes potentes como un retinoide, puede llegar a mejorar y difuminar las líneas de expresión. Y sobre todo es súper interesante usarlo a diario como preventivo well-aging: para prevenir al máximo la aparición de esas patas de gallo" nos comenta Fuster.
Activos como el retinol o los péptidos ayudan a estimular la síntesis de colágeno y elastina. Los tratamientos siempre deben tener como objetivo: envejecer mejor, por ello la prevención es clave.
Existe el falso mito de que la vitamina C no debe usarse de día, pero en este caso sería justo al contrario. "La vitamina C no solo es despigmentante, sino que además es antioxidante: nos ayuda a defendernos de la radiación ultravioleta y de los radicales libres. Es por esta razón, que se recomienda especialmente usarla en la rutina de día".
Para nada. "El acné es una patología de la piel causada por una bacteria, la Cutibacterium Acnes. Las bacterias proliferan por varias razones: Puede haber una microbiota alterada, un problema hormonal, acné por hiperproducción de grasa de las glándulas sebáceas… En cualquier caso, una buena limpieza y cuidado de la piel – siempre respetuoso- nos ayudarán a tener una buena rutina cosmética". En muchos casos, cuando el acné ya pasa de ser leve a moderado, es recomendable acudir a un/a dermatólogo/a para que nos administre antibiótico o isotretinoína de forma oral para acabar con esas bacterias persistentes.
Este mito es falso, ya que ningún bronceado es, técnicamente, saludable. "Hay tener en cuenta que, a la que aparece el bronceado, significa que el cuerpo ya ha tenido que activar sus mecanismos de defensa de la radiación ultravioleta. Ese moreno es defensa, que viene precedido por una inflamación y muerte celular causada por el daño solar. Por tanto, lamentablemente el único bronceado saludable será el que se consigue con un buen autobronceador" comenta Anna.
Periodista casi sin querer, queriendo más que nunca al periodismo. Sin la moda, un buen café y mi playlist favorita de los 2000's no podría levantarme cada mañana. Amante del papel, pero escribiendo en digital. Un día descubrí la Alta Costura y desde entonces supe que no quería trabajar en otro sector. ¿Entre mis sueños? Un amanecer en París, con vistas al Sena y un croissant recién horneado cerca, soy una foodie empedernida que le voy a hacer.