El 2020 hizo que centráramos toda nuestra atención en la mirada, precisamente una de las zonas en las que primero comienzan a aparecer los signos de la edad. Falta de luminosidad, flacidez o arrugas son algunos de los efectos más visibles en el contorno de los ojos. Si no te quejas de ojeras oscuras, puede que lo hagas de bolsas o de patas de gallo.
Aunque luchar contra el paso del tiempo es imposible, sí podemos reducir su impacto en nuestra piel a través de cosmética, tratamientos en centros estéticos y, sí, tratamientos con luz que aplicarnos sin salir de casa y sin correr ningún riesgo. La onda de estos dispositivos con luz es mucho más corta que la de un láser que podamos recibir en una clínica, de ahí que sean gadgets seguros de manejar sin temer los efectos secundarios. Muchos de ellos poseen más de una luz, para realizar tratamientos específicos según las necesidades de la piel, pero hoy nos centramos en la roja, cuyas propiedades mejoran su textura y estructura.
La luz roja se lleva utilizando desde hace muchos años en centros medico-estéticos como herramienta para mejorar la penetración de cosméticos y por su poder para regenerar la piel al estimular la producción de colágeno y elastina. Esta panacea en la lucha contra el envejecimiento se suele utilizar con máscaras de luz led que aplican terapias lumínicas con una longitud de onda larga, un tratamiento mucho más potente que el de los dispositivos de luz roja que se pueden utilizar en casa. Sus propiedades son las mismas, pero a una menor escala.
Desde los dispositivos de depilación con luz pulsada hasta las popularizadas máscaras led, estamos bastante acostumbrados a disfrutar de estos resultones gadgets en nuestro día a día e incluso en casa, pero ¿qué ocurre si concentramos las propiedades de la luz roja en una delicada zona como el contorno de los ojos? El área de las ojeras o las comúnmente denominadas ‘patas de gallo’ son claros indicadores del paso de los años, además de ser chivatos naturales del cansancio.
Revitalizar esta zona, mejorar la apariencia de las arrugas y, por supuesto, devolverle la luz a un área de clara tendencia a la oscuridad son algunas de las preocupaciones en las que centramos esfuerzos a la hora de elegir un contorno de ojos. Por la peculiaridad de esta zona, cuya piel es considerablemente más fina que la del resto del rostro, siempre se recomienda utilizar productos con fórmulas más ligeras y estos siempre deben ser aplicados de una concreta coreografía dactilar.
Ese ligero tamborileo con las yemas de los dedos con el que conseguimos mejorar la penetración del contorno de ojos es también una forma de activar la circulación y evitar arrastrar el producto e irritar la piel, además de ser la mejor manera de no ejercer demasiada presión en esta delicada área.
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Pero, con la llegada de los dispositivos de luz roja especialmente desarrollados para tratar el contorno de los ojos, el momento del masaje no solo queda olvidado, sino que además las propiedades de la luz led multiplican los beneficios del contorno de ojos que se haya aplicado previamente. La luz roja funciona como un actor calmante que reduce la congestión o el posible enrojecimiento de la zona. El poder regenerador de la luz roja estimula también la producción de colágeno y elastina, lo que, poco a poco, mejora la textura de la piel y ayuda a reducir la apariencia de las arrugas.
Además de la luz roja, estos dispositivos para el contorno de ojos pueden estar acompañados de tecnologías para liberar una ligera vibración, que estimule la microcirculación y devuelva la luminosidad de la piel, o generar el calor necesario para favorecer esa mejor absorción del producto. Un ejemplo de esta triple acción, luz roja, vibración y calor, es el dispositivo Usumi, de la marca española de formulación coreana Usu Cosmetics, que junto al contorno de ojos de esta misma firma devuelve al instante la tersura, hidratación e iluminación de la zona.
El cabezal de este dispositivo se activa al contacto con la piel, evitando así que este se recaliente y que se sobreexponga a la epidermis al calor. Después de haber depositado el contorno de ojos en el área indicada, se pasa el dispositivo de luz roja desde el extremo del ojo hacia el lagrimal, sin ejercer demasiada presión y utilizando el sérum a modo de película conductora. El dispositivo no debe aplicarse en la misma zona durante más de 10 segundos. El resultado de confort y luminosidad es inmediato, pero con el paso de los días, el extracto de caviar y el extracto de kadaku contribuyen a mejorar la hidratación y el tono de la piel. Pack Perfect Eyes con el Contorno de Ojos Platinum Eyes y el dispositivo Usumi (60€), a la venta en farmacias.
Muchos dispositivos de luz led también permiten cambiar el color de la luz. Si la luz roja repara los daños de la piel y es un aliado contra los signos de la edad, la luz naranja estimula los fibroblastos, mejorando la textura de la piel, suavizando las arrugas y devolviéndole firmeza. Time Control de Talika (102€) suma a la luz roja el poder de la luz naranja, ayudando a devolver la tersura a los párpados. Su fusión de ionterapia con emisión de ondas se puede aplicar en otras zonas del rostro como el contorno de los labios.
Las bolsas que aparecen debajo de los ojos también se pueden ver beneficiadas de los dispositivos de luz roja. La fusión de la luz led con la vibración suave y perfectamente medida del Masajeador de Ojos de Rowenta (79,99€) completa la acción antiedad del dispositivo para no solo actuar sobre los signos de la edad sino calmar y reducir las bolsas.
Resultados de centro estético, sin salir de casa.