No es nuevo que el frío es uno de los mejores tratamientos de belleza para combatir los efectos del envejecimiento. Pero más allá del frío local en la cara también tiene beneficios para el cuerpo y para el pelo.
Aunque la bajada de temperaturas provoca en nuestro rostro irritación, sequedad extrema, incluso eccemas o dermatitis, no todo es negativo cuando se trata de hablar de los efectos que el frío causa en nuestra piel. Kate Moss aseguraba que uno de sus mejores secretos de belleza para combatir el envejecimiento y el cansancio en el rostro era poner frío en la piel del rostro. Y hemos perdido la cuenta de todas las modelos que han seguido sus pasos para acudir a un desfile o producción después de pasar el día anterior poniéndose globos o mascarillas de gel heladas para combatir los efectos de una mala noche o atenuar las arrugas y las ojeras.
También la modelo Karlie Kloss aseguraba que antes de desfilar para Victoria's Secret, sumergía su cabeza en un recipiente con hielo como Paul Newman antes de un rodaje. O el mismo Tom Ford cuenta con dos latas de bebida en la nevera que pone en sus ojos durante cinco minutos para combatir las bolsas y las ojeras.
Y es que el frío permite que los capilares, venas y poros se contraigan dando un aspecto más firme y tonificado a la piel del rostro con una acción antiedad. Pero además mejora la calidad de la piel en general no solo la del rostro dejándola más suave por su efecto antioxidante que combate los radicales libres y descongestiona la zona además de desinflamar las ojeras.
El frío también cuenta con innumerables beneficios para los deportistas para aliviar el dolor y la inflamación y favorece la recuperación y la preparación física además de que remodela la figura porque combate las células grasas. Además, estimula la relajación porque con el frío se liberan una gran cantidad de endorfinas (las hormonas del bienestar).
El frío también en beneficioso para tu melena. No solo acabar tu lavado de pelo con agua fría para sellar las puntas y estimular la circulación de tu cuero cabelludo, también combinado con tratamientos a base de colágeno o ácido hialurónico. Entre otros, nutre la fibra capilar, la fortalece desde dentro y aporta un brillo espectacular al cabello.
Aplicar el hielo directamente sobre la piel es una barbaridad que no es recomendable según los dermatólogos pero sí puedes aplicarlo con masajeadores fríos, mascarillas de gel o globos la hora de descongestionar el rostro. Los globos helados puedes utilizarlos con movimientos ascendentes y sobre tu piel limpia recorriendo la zona del mentón y la mandíbula, y sube hacia los pómulos. No olvides detenerte en la zona externa de los ojos para reducir y alisar las líneas de expresión que los rodean. Si te preocupan las arrugas de la frente desplaza los globos de hielo insistiendo en el entrecejo para mitigar la temida arruga de león. Y además, las bolsas y ojeras agradecerán que trabajes esta zona con delicadeza consiguiendo drenar y activar la microcirculación y que los principios activos de las cremas que apliques posteriormente penetren mejor.
© Ediciones Cónica. Todos los derechos reservados.
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