La estancia, a pocos kilómetros del centro, tiene la belleza de las líneas clásicas, se construyó en base a planos traídos de Francia. La decoración acompaña al campo con toques provenzales, y cada detalle, cuidado. La paisajista Alejandra de Dominicis se encargó de incorporar la casa al paisaje. Las habitaciones son amplias y luminosas con detalles de bronce, loza antigua, cortinas floreadas y hay una amplia sala de estar con libros, ramos de flores frescas.
La cocina, a cargo de Germán Arias, es casera, variada, estética y con productos cosechados en el día, de la huerta que está a pasos de la cocina. De ahí llega la flor azul de la borraja que le sirve para decorar los canelones antes de llevarlos a la mesa. La estancia está enclavada en las sierras y tiene un parque de eucaliptus, una avenida de araucarias, caballos y juegos de mesa por si llueve. Lo mejor del lugar, sin dudas, es su anfitriona, Asunción Pereyra Iraola, que está atenta a las necesidades de los huéspedes y conoce y sabe recomendar qué hacer en la ciudad.
Habitación doble con media pensión incluida, desde u$s 229 (el cobro se realizará en pesos argentinos al tipo de cambio vendedor Banco Nación). Hay habitaciones para personas con movilidad reducida.
Paraje La Porteña. T: (0249) 442 2843.
En un parque de 20 hectáreas al pie de las sierras y con 24 cabañas –amplias y nuevas– bien distribuidas, La Cascada es un gran lugar para descansar. El lugar tiene pileta climatizada, spa, actividades programas y restaurante. Además de las cabañas cuenta con cinco habitaciones en la hostería. Imperdible: desde la hostería se puede caminar hasta la cascada que le da nombre a la hostería. Según la época y las lluvias puede tener un hilito de agua o un chorro generoso, en cualquier caso, el camino por el campo vale la pena.
El bungalow superior con capacidad máxima para tres personas cuesta desde $26.000 con desayuno.
Recientemente renovada por el estudio Negro House & Pleasures con estilo moderno, fotos en blanco y negro del campo, gran mesa ratona de mármol, alfombras de yute y lámparas redondas de luz cálida, la posada más tradicional de la ciudad quedó como nueva y sumó a las 22 habitaciones (seis suites), cuatro bungalows nuevos para el verano. Tiene spa y pileta cubierta y descubierta. Queda ahí nomás del centro, en el barrio donde vive Pico Mónaco. Excelente restaurante gourmet, para almorzar y cenar en el salón o en la galería con vista al parque.
Dobles con desayuno buffet, desde $19.000.
Calle Spegazzini y Pueblo Vasco. T: (0249) 443-4126.
Las 33 habitaciones –dobles, triples y un departamento con dos habitaciones y un living– tienen nombres de jugadores de golf. Son amplias y luminosas. El hotel tiene varios espacios comunes con grandes vistas hacia el golf. Hay restaurante, spa, jardín de invierno y un jardín serrano diseñado por el estudio Thays.
La habitación doble con desayuno, desde $18.000. Los huéspedes cuentan con 10% de descuento en el Valle del Golf Tandil Club.
Ceferino Namunkurá s/n. T: (0249) 438-6855.
En el centro, en una antigua casa reciclada, las cuatro habitaciones dobles (arándano, frambuesa, grosella y mora) están directamente relacionadas con los dulces que prepara Titi hace 30 años con una buena idea: plantar frambuesas en una chacra de Tandil, y hacer dulce con la receta de su suegra.
Las habitaciones de la hostería son amplias y dan a una galería que mira al parque y a dos nogales y al ghingko bilova precioso y antiguo. El lugar cuenta con un buen sector parrilla a disposición de los huéspedes.
Los dulces de berries de Tití son riquísimos (los usa Maru Botana para sus tortas) y se pueden comprar en el lugar y en algunos comercios de la ciudad. Imperdible: el pan de frambuesa que se acaba de incorporar a la breve carta de dulces de berries.
Inaugurado hace cinco años, son cuatro cabañas con capacidad para dos, cuatro, seis personas modernas, cómodas, con deck y gran vista a las sierras. El lugar tiene un spa con amplio catálogo de tratamientos que incluye masaje indonesio con aceite de coco, chocoterapia, masaje facial antistress y envoltura corporal entre otros. También hay spa de día.
La cabaña para dos con desayuno incluido cuesta $12.500.
Lesson 1697, entre Suiza y Ecuador. T: (0249) 469-2170.
En tres hectáreas rodeadas de parque arbolado, fueron de las primeras cabañas en Tandil, inauguradas en 1998. Desde 2004 las gerencia Walter Orsi con amplia experiencia en hotelería.
Son 18 cabañas y suites. Una de las cabañas para seis personas y es categoría Premium y tiene piscina privada. El complejo cuenta con spa, piscina cubierta climatizada y restaurante con sello casero (desde la pandemia funciona solo con delivery en la cabaña).
Un monoambiente de 32 metros cuadrados para dos personas con cocina y deck individual, desde $15.000 por noche con desayuno. Una cabaña para cuatro, desde $18.900.
Una auténtica tiny house pensada y construida con esfuerzo y amor por Oscar Barbini y su familia. Nota: solo para parejas o amigos que se lleven muy, muy bien. Está en el punto más alto de la ciudad, al filo de la sierra Calaguala. Hasta tres personas. La noche cuesta $5.000.
Sierra Calaguala. T. (0249) 449 4236. IG:glamping_sierracalaguala
Almacén y restaurante de la familia Inza, a cargo de Victoria desde que Teresa falleció hace dos años. La casa enana y antigua precede al patio con techo de glicinas y más de 30 mesas al aire libre rodeadas de antiguas objetos y herramientas de campo que hoy son cuna de suculentas, como el tacho lechero, la pava enlozada y una balanza.
Los fines de semana suele haber fila en la vereda, pero ojo porque muchas veces es para comprar en el almacén y no para almorzar o picar algo en el patio. Una degustación tandilera con variedad de quesos y fiambres seleccionados ronda los $2.000, la preferida de Teresa (quesos y fiambres cortados a cuchillo, milanesa de queso, tortilla con chistorra y ensalada frutal, $2.900; fondue de queso acompañada con pan, $1.200. También, variedad de provoletas, ensaladas, sándwiches en ciabatta (alrededor de $700) y otras cosas ricas como el omelette de queso brie y camembert ($500). Uno de los postres más votados es la fondue de dulce de leche o chocolate ($900), y otro, el flan casero ($300).
La cocina está a cargo del chef Tomás Egusquiza Bidauro, que tiene menos de treinta años y un gusto exquisito. Le gusta llamarse cocinero fermentista porque explora con nuevos sabores (“Mi trabajo es más que darle de comer a la gente, quiero que le reviente la boca con sabores”). Hace cocina de producto, de recolección y de reutilización. Recibe las trillas de Mar del Plata, las verduras de una huerta orgánica. Sopa del día, $480; pulpo romanesco, $680; risotto de hongos silvestres y calabaza con ricota de la casa, $1200; pesca del día con puré de boniato y vegetales de estación, $1200, sorrentinos de calabaza con tomate y albahaca, $850. Algunos postres: pavlova de frutos de estación, $420; flan casero con dulce de leche, $380 y postre vigilante, $320. La panera trae rodajas de brioche y pan de masamadre. Muy buen servicio.
Calle,Spegazzini y, Pueblo Vasco. T: (0249) 443 4126.
En una vieja casona de pueblo, el lugar es más que un restaurante. Daniel Heleno, propietario y chef, lo define como una fonda cultural. Le gusta la música, el rock nacional y el jazz también, y eso se nota apenas entrar y ver las dos salas y el pasillo amplio con fotos de Luca Prodan, Spinetta, Charly García, Patricia Sosa, Oscar Aleman y muchos más.
Todas las veces que el indio Solari fue a Tandil comió ahí y, cuenta Heleno, que muchas veces, cuando tuvo dudas en la preparación de algún plano, lo llamó para aclararlas.
El menú cambia seguido, pero se mantienen las mollejitas al limón, el salmón con panaché de vegetales, la bondiola braseada y los canelones de espinaca y calabaza. De jueves a sábado, solo por la noche y con reserva.
Pescados (pesca del día con papas cuña y zanahorias glaseadas) y mariscos (gambas al ajillo, mejillones a la provenzal), sushi, pastas, carnes y barra de tragos. Martes a domingos, mediodía y noche.
Dentro del coqueto Paseo al Sereno, Fauna Coffee shop & Deli es una propuesta fresca y deliciosa comandada por Martina Cendoya, apasionada por la cocina, sonriente y atenta. Imperdible: cualquiera de los seis tipos de sushi bowls presentados en cerámicas artesanales. El bowl de salmón ahumado lleva salmón, palta, queso crema, sésamo tostado y arroz aderezado de sushi, $980, y la sopa de cebolla, $350. De postre, pavlova.
Una buena opción para almorzar y cenar en una antigua casona pintada de rojo en una esquina del centro de la ciudad. Porciones abundantes y risottos originales para tentarse: risotto de atún y espinaca, $720, risotto de vegetales y champignones, $690; risotto de porchetta Las Dinas, mostaza y estragón, $790. También paella especial de mariscos para dos, $1600.
Café de especialidad y también, el lugar donde encontrar riquísimos rolls de canela, chocotorta, scons de queso, pletzalej de pastrón, wraps veganos, y una selección de productos seleccionados, como los quesos orgánicos Santo Padre y el vermut La Fuerza.
Copyright 2022 SA LA NACION | Todos los derechos reservados
Descargá la aplicación de LA NACION. Es rápida y liviana.
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Ha ocurrido un error de conexión